miércoles, 9 de enero de 2013

Y PARA EMPEZAR EL AÑO...

Para empezar con buen pie el 2013, nos gustaría enseñaros una poesía sobre educación que a nosotras personalmente nos ha encantado.

Se trata de una cita del poeta español Rafael Gabriel Juan Múgica Celaya Leceta (Guipúzcoa) conocido como Gabriel Celaya, perteneciente a la generación literaria de posguerra y uno de los más destacados representates de la que se denominó "poesía comprometida".

Educar es lo mismo
que poner un motor a una barca,
hay que medir, pensar, equilibrar,
y poner todo en marcha.

Pero para eso,
uno tiene que llevar en el alma
un poco de marino,
un poco de pirata,
un poco de poeta,
y un kilo y medio de paciencia concentrada.

Pero es consolador soñar,
mientras uno trabaja,
que esa barca, ese niño
irá muy lejos por el agua.

Soñar que ese navío
llevará nuestra carga de palabras
hacia puertos distantes, hacia islas lejanas.

Soñar que cuando un día
esté durmiendo nuestro propio barco,
en barcos nuevos seguirá nuestra bandera enarbolada.
Especialmente dedicada para nuestros papis y mamis.

¡¡LA VISITA MÁS ESPERADA!!

En Cuca nos hemos preparado a conciencia para recibir como se merece la época más bonita y entrañable del año. Para ello le hemos dado a todo el colegio un aire muy navideño, empezando como de costumbre por nuestra puerta. ¡Nos quedó chachipiruli!


Además de adornar las clases con motivos de navidad hechos por nuestros peques, quisimos darle un toque especial al pasillo. Estuvimos toda una mañana decorándolo todos juntos y conseguimos recrear un belén digno de museo. ¡¡¿Son o no unos artistas?!!



Por supuesto y, como no podía faltar en una navidad que se precie, montamos nuestro propio árbol. Nos fuimos al solito del patio y entre todos seleccionamos las bolas de colores y lo adornamos cuidadosamente para que quedara lo más bonito posible. No sabemos quién disfrutó más...¡los peques o las seños!


¡¡¡¡Y por fin llegó el día más esperado!!!!
Estaban todos ansiosos esperando este día tan especial y para ello no dudamos en disfrazarnos bien guapos y guapas para recibir como se merece a Papa Noel. 


Pasamos un día fantástico comiendo churros con azuquita, bebiendo zumos y batidos y cantando nuestros villancicos favoritos. Aunque el momento más emocionante fue sin duda la llegada desde el Polo Norte de Papa Noel. Estaban todos tan emocionados y nerviosos que sus caritas no tenían precio alguno. ¡Son momentos como estos los que hacen de nuestra profesión el mejor trabajo del mundo!